Después del traslado de un número importante de internos hacia la UP9 y otras unidades de la provincia, la UP2 espera ahora que concluya el fin del ciclo lectivo para reubicar el último continente en la Granja Penal.
“Hay internos que estudian. Y deben concluir las clases. Además, el traslado de los docentes no es una cuestión menor, si se tiene en cuenta la distancia a cubrir hacia la UP9, lugar donde serán reubicados quienes restan” explicaron.
De esa forma, el histórico edificio de calle Pellegrini quedará desocupado a la espera de ser refaccionado para un nuevo uso.
Con el cierre de la UP2 serán ocho las unidades penales en la provincia que quedarán funcionado y solo la Unidad Penal 9 en formato de mixta.