El arquitecto Gustavo Del Valle detalló que esta entrega consistió en 2 Aguaribay,1 Guarán y 1 Timbó, destacando la altura de los árboles, que no llegan a los 2 años y ya superan los 3 metros (los Aguaribay).
La rectora de la Escuela Haedo, Profesora Anahí Baigorria, agradeció los árboles y detalló que "la plantación tuvo lugar el 30 de noviembre, siendo realizada sobre calle Nogoyá, en la vereda nueva. La realizaron los alumnos que egresaron: 6°A y 6° B Bachiller con Orientación en Ciencias Naturales y 6° C Bachiller con Orientación en Turismo, en ambos turnos de mañana y de tarde".
Para la celebración, la profesora Laura Brignoli les dijo a los egresados que "nos dejen un pedacito en la Haedo, y por ello que siguiendo la tradición y los valores de la escuela es que los invitamos a dejar su legado en esta tierra. Pero no cualquier legado, sino ¡El mejor de los legados!, los invitamos a dejar vida para generar vida. A plantar un árbol, a plantar vida en el presente para engendrar un mejor futuro, un árbol autóctono que verá crecer a otros alumnos, que guardará muchos momentos para contar".
Agregó que "cuando plantamos un árbol nos unimos por una causa noble, nos comprometemos no sólo con una sino con miles de vidas que compartirán el medio con él. Nos volvemos solidarios, menos egoístas, nos volvemos niños y disfrutamos de llenar nuestras manos de tierra pensando en una acción que nos cambiará la vida para siempre, que nos dejará un recuerdo, como una foto tatuada en el corazón, que jamás podremos borrar".