Guillermo Michel se transformó en el hombre clave de la gestión de Sergio Massa, que lo puso a trabajar en iniciativas claves para sumar reservas al Banco Central, uno de los problemas más acuciantes de la gestión de Alberto Fernández.

El actual titular de la Aduana fue director de la DGI en el gobierno de Cristina Kirchner, redactó leyes económicas junto a Miguel Pichetto y es reconocido como uno de los funcionarios que más saben de impuestos y coparticipación, por eso cada vez que se tratan esos temas en el Congreso lo convocan a las comisiones.

Pese a eso, tiene un perfil bajo y su nombre recién empieza a trascender a la par del ascenso de Massa en el Gobierno. De trato amable y campechano, asumido como un gran asador, Michel trabaja en iniciativas críticas para sumar reservas.

Por un lado,  desde la Aduana activó una serie de controles para detectar los fraudes de algunos importadores, un ducto por el que se fueron decenas de miles de millones de dólares de los más de 110.000 millones de la divisa norteamericana que entraron por exportaciones durante el mandato de Alberto.

El actual titular de la Aduana fue director de la DGI en el gobierno de Cristina Kirchner, redactó leyes económicas junto a Miguel Pichetto y es reconocido como uno de los funcionarios que más saben de impuestos y coparticipación.

El objetivo de Michel es frenar el drenaje de dólares: según Marina dal Pogetto, que sonó para integrar el equipo de Massa, se fueron 30 mil millones de dólares por año en importaciones desde que asumió Alberto Fernández.

La otra misión que tiene Michel es conseguir que el campo liquide la cosecha, como prometió Massa en su primera conferencia de prensa. La Mesa de Enlace se iba a reunir con el ministro esta semana pero el encuentro nunca tuvo confirmación. 

La explicación es que las entidades rurales vienen negociando en reserva con Michel y con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. Como Michel, Bahillo proviene de Entre Ríos y fue intendente de Gualeguaychú. Ambos se conocen del peronismo enterriano.

Los dos funcionarios massistas negocian alternativas con el campo, para que se liquide la cosecha que el propio presidente había calculado en 20 mil millones de dólares, pero que en el massismo festejarían si logran que sumen un par de miles de millones de dólares.

Michel, además, está puliendo el decreto que Massa negocia con las petroleras para acelerar las inversiones en el sector hidrocarburífero, otra vía importante para sumar divisas al Banco Central.

Fuente: La Política On line
Gobierno
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