Los ediles indicaron en un comunicado que “los concejales afines al intendente quieren apurar la prohibición de las jineteadas, pero se olvidan que desde 2016 existe un expediente sobre la tracción a sangre que entendemos debe ser prioritario. Esa iniciativa creaba el Programa Municipal de Sustitución de Vehículos de Tracción Animal y apuntaba a ir reemplazando los carros, entre otras acciones de acompañamiento y sustitución de actividades”.
Juan Ignacio Olano, Alejandra Leissa y Pablo Echandi recordaron que “se intenta priorizar el abordaje de las jineteadas porque existe o existiría sufrimiento animal. Sabemos que es un tema que divide opiniones. Pero si hay una acción que no permite dudas sobre el padecimiento de los caballos es el de los carros y sobre ese no se quiere trabajar”, observaron.
Asimismo, destacaron que incluso hay proyectos aún más importantes que tienen que ver con la salud pública y están paralizados como el de un programa global de castraciones: “Presentamos en mayo una iniciativa de avanzada, inspirada en los preceptos de la Red de Políticas Públicas. La idea contemplaba una castración quirúrgica masiva, gratuita, sistemática, temprana, extendida y abarcativa. Pero tampoco tuvimos eco y hoy los perros se siguen reproduciendo descontroladamente en la ciudad ante la pasividad del oficialismo”.
En este sentido, los concejales de Juntos por el Cambio señalaron que “muchas veces hace falta sentido común y voluntad política. Observamos que se gastan millones en eventos políticos disfrazados de institucionales como el que trajo a Máximo Kirchner a nuestra ciudad, pero no se puede ejecutar un plan de castraciones estratégico que vaya a la raíz del problema. Por eso decimos que es cuestión de corregir las prioridades. La salud pública, la seguridad y la calidad de los servicios sigue estando lejos de los temas importantes de la agenda del intendente”, expresaron.