Pero el magistrado decidió apartarse del caso por cuanto, dijo, lo une una relación familiar con una de las víctimas que sentó en el banquillo a Rivas. La suerte del abogado abusador quedará en manos de quienes lo subrogan, los jueces de Garantía Ignacio Boris Telenta o Tobías Podestá.
Rossi señaló que en el caso al que refiere “no obstante haberse extinguido la acción penal por prescripción, dicha circunstancia no anula ni le quita el carácter de víctima o damnificado en dicho proceso, ni que no tenga interés en el mismo» en referencia al familiar que denunció a Rivas. “No podemos omitir la estrecha vinculación que ha señalado la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el instituto de la recusación el derecho a ser oído por un juez imparcial», planteó.
El nombre del juez Rossi quedó definitivamente ligado al femicidio de la estudiante uruguayense Micaela García. El juez fue sometido a un proceso de jury en 2018 por haber liberado a Sebastián Wagner, luego autor del femicidio de Micaela García en Gualeguay, el 1° de abril de 2017.
Aunque el lunes 30 de julio de 2018, el Jurado de Enjuiciamiento absolvió, por mayoría, de los cargos de falta de idoneidad y mal desempeño que pesaban sobre el juez, quien estaba suspendido en su cargo desde el 7 de diciembre de 2017 y a quien le habían reducido el sueldo en un 30 por ciento. La decisión implicó, además, que el magistrado se reintegrase a su cargo y se le restituyeran los salarios retenidos.
Fuente: Análisis Digital