Hacia el final de la noche, cuando ¨Los Pibes" llegó a la primera manga y se alineaba para hacer su show frente a la Casa Rosada una mirada del director Martín Piaggio hacia el público fue determinante. Con un gesto de manos y una mirada directa a sus batuqueros ordenó cortar los repliques. "Ojito" gritó Piaggio y elevó sus manos hacia la tribuna.
Enseguida vino la reverencia al maestro Rubén "Ojito" Giménez, quien asintió con un aplauso. Piaggio y otros integrantes de la batucada rompieron filas y se acercaron a las vallas para abrazarlo y emocionar al maestro.
Giménez, con voz entrecortada, le contó a R2820 que "Martín aprendió conmigo, como muchos otros. Yo le enseñé a Piaggio" y enseguida recordó que "siempre mi comparsa fue O´Bahía a pesar que varias veces me vinieron a buscar de otras comparsas, pero yo soy de Pescadores".
El maestro que supo marcar el ritmo de los desfiles en los carnavales que se realizaban en 25 de Mayo y Urquiza en la década de 1980 mencionó que "no me pudieron ganar y mirá que, un año, Marí Mari trajo a un gran músico de Brasil para su batucada. Igual le gane". Rubén Marino Giménez nació en Mercedes, Uruguay, el 26 de octubre de 1946. En los corsos de 25 de Mayo y Urquiza solía avanzar con "el bombo entre las dos piernas" y ¨le metía unos tragos a la botella de whisky de ida y vuelta", dice con humor.
Para la gran mayoría es el introductor del batuque como se conoce hoy a la puesta en escena de una pasista con movimientos frenéticos acompañando los compases de los bombos, redoblantes, las caseta y el ritmo de la samba carioca.