Uno de esos aspectos es el nivel del jurado que visita la ciudad y analiza el trabajo de las tres comparsas que participan y aspiran –cada año- al premio mayor. En esta oportunidad Ará Yeví, O’Bahía y Papelitos.
Robles dijo que el espectáculo: - “adquiere –culturalmente- una potencia increíble. Es algo maravilloso”. Aclaró que la danza es muy linda aunque prefirió no hablar mucho dado su faz de jurado.
Sostuvo que: “al ser jurado estaba concentrada en esto de ser lo más justa o tratar de recordar, sacar un poco la emoción también, concentrarme más en lo técnico. Pero es inevitable la euforia y magia que transmiten. Salen con un entusiasmo muy grande”.
Paula Robles se llevó magia, “fuerza, pueblo, trabajo en equipo, comunidad y mucha cultura. No podía sacar la vista de los trajes, la minuciosidad en su confección es increíble". Me voy fascinada por el vestuario, “es mucho para ver de una sola vez".
- ¿Puede ser que tengamos a Paula Robles vistiendo plumas o no?
- “Podría ser ¿Por qué no?, tendría que ver cómo es todo. Sí. Me encanta la majestuosidad del espectáculo, su impacto y jerarquía.”
Cabe acotar que la presencia de Paula Robles como jurado, al igual que otros reconocidos artistas que han llegado o lo harán en las próximas semanas suma un valor anexo al Carnaval del País que se debe destacar.
La fiesta que se concreta durante 10 sábados en enero y febrero implica la presencia de decenas de miles de espectadores en el Corsódromo, despierta el interés en los medios de prensa que arriban desde diferentes puntos de Argentina, países limítrofes y de otros puntos más lejanos.
La majestuosidad de sus carrozas, trajes, música atrapante y temas pegadizos, levantan al público en los diferentes lugares del circuito. Durante cuatro horas el espectáculo es único e incomparable. Para comprobarlo todos están invitados a sumarse.
